- La presidenta del Grupo Parlamentario Sí Podemos Canarias considera “indispensable favorecer y promover proyectos de sensibilización y formación desde edades tempranas que fomenten relaciones sociales y sexuales desde una base de igualdad y de pleno respeto hacia la diversidad”.
- La iniciativa quiere impulsar la formación del profesorado en materia de igualdad y Educación Afectivo Sexual Integral con el objetivo de lograr la actualización de conocimientos y estrategias adaptadas a cada etapa educativa.
El Grupo Parlamentario Sí Podemos Canarias defenderá en el pleno parlamentario que se celebrará a partir de mañana, 10 de marzo, la necesidad de que el Gobierno de Canarias “impulse todas aquellas medidas legislativas necesarias para la incorporación de la educación en Igualdad y Afectivo Sexual Integral (EASI) en todos los niveles educativos obligatorios”, tanto para el alumnado como para el profesorado que debe impartirlas.
La iniciativa impulsada por la presidenta del Grupo Parlamentario Sí Podemos
Canarias, María del Río, incluye instar al Gobierno canario, a través de las
Consejerías de Educación y Sanidad, la Viceconsejería de Igualdad y Diversidad
y el Instituto Canario de Igualdad “a elaborar un currículo de Educación
Afectivo Sexual Integral, con enfoque de derechos humanos y perspectiva de
género, acorde a la edad del alumnado y adecuado al contexto”.
Asimismo, y cumpliendo con el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, se
pide “impulsar la necesaria formación del profesorado en materia de igualdad y
Educación Afectivo Sexual Integral, de manera unificada y sistematizada, con el
objetivo de lograr la actualización de conocimientos y estrategias adaptadas a
cada etapa educativa, metodología didáctica, estándares de aprendizaje y
criterios de evaluación”.
Tal y como recuerda el Grupo Parlamentario Sí Podemos Canarias, actualmente la educación sexual “no es impartida en el contexto formal de modo genérico y extensivo, sino que depende de la voluntad y concienciación del profesorado sacar unos escasos minutos en horario de tutoría”.
“Todo el mundo parece tener clara la importancia de la educación en esta materia, así lo recoge también el tan poco desarrollado Pacto de Estado, por eso urge no perder más tiempo y empezar a implementar ya medidas en esa dirección”, asegura Del Río.
Por ello, defiende que “es indispensable contar con recursos y herramientas que
favorezcan y promuevan proyectos de sensibilización y formación desde edades
tempranas, que permitan una educación integral y de calidad, que fortalezca a
los miembros de la comunidad y fomente relaciones sociales y sexuales sanas
entre la población a todos los niveles, desde una base de igualdad y de pleno
respeto hacia la diversidad”.
Para ello, “es fundamental educar en el enriquecimiento y respeto de la
diversidad, así como luchar contra la LGTBIfobia, que deriva, dentro y fuera de
las aulas, en casos de bullying homofóbico”.
La propuesta que defenderá Del Río se completa con la introducción en Educación
Secundaria de “una asignatura sobre los cambios sociales y de género, Educación
Afectivo Sexual Integral y prevención de violencias machistas, de carácter
obligatorio”, y también “promover servicios específicos de atención a la
sexualidad juvenil así como programas de coordinación entre los centros
educativos, sanitarios y sociales orientados a la detección e intervención ante
situaciones de riesgo que pongan en peligro el desarrollo integral de la
libertad sexual de las niñas y jóvenes, la infancia y juventud LGTBI o con
identidad y/o expresión de género no normativo”.
Por último, se insta al Gobierno de Canarias a garantizar que todas las medidas educativas en materia de EASI “contemplen como medida transversal el principio de igualdad de trato y la no discriminación a personas LGTB” y “cumplir” con la iniciativa sobre derechos sexuales y reproductivos aprobada por unanimidad en el Parlamento la pasada legislatura. Una iniciativa, impulsada por el colectivo Harimaguada, que incluía la puesta en marcha de un Programa de Orientación, Atención y Promoción de la Salud Sexual, con perspectiva de género, con el fin de que las personas se formen para vivir satisfactoriamente y sin riesgos su sexualidad, y para que sepan resolver sus necesidades afectivas, relacionales y de vinculación en el marco de una ética relacional de igualdad, sinceridad, respeto y responsabilidad.