La secretaria general y portavoz parlamentaria de Podemos Canarias, Noemí Santana, ha denunciado la negligencia del Gobierno en minoría que preside el nacionalista Fernando Clavijo a la hora de reducir la pobreza en las Islas durante la presente legislatura, que finaliza en mayo.
“Mientras su Gobierno se preocupa de dar las campanadas en Madrid, hay mucha gente en Canarias que no va a tener ni para uvas. Ese es el ejemplo perfecto de lo que ha sido su gobierno”, ha espetado a Clavijo durante la sesión de control de este jueves.
Para Santana “la evidencia” demuestra que “nunca ha sido la prioridad de su gobierno reducir la pobreza en Canarias”, ya que, como sucede con las campanadas en la Puerta del Sol del próximo 31 de diciembre, “para ustedes lo primero siempre es el autobombo y la publicidad institucional, y lo segundo, siempre lo segundo: Canarias”.
La tasa de la vergüenza
“Nos indigna y nos avergüenza que Canarias tenga más de un 40 por ciento de personas en riesgo de pobreza y exclusión social, esa es la tasa de la vergüenza”, ha insistido
Santana ha incidido en que “vergüenza debería darle a un gobierno tener semejante cifra y hacer como si no pasara nada”, toda vez que “hace unos días conocíamos que Canarias iba a perder 30 millones de lucha contra la pobreza provenientes del Estado”.
Al respecto, ha recordado que según la Federación Canaria de Municipios (Fecam) y varios alcaldes, el Gobierno presidido por Clavijo “tardó 5 meses en firmar el protocolo que habilitaba a los municipios a ejecutar los fondos para tal fin”, bajo la “excusa del manual de CC de que la culpa es de Madrid, que no nos da el dinero.
“Y desde entonces se inicia el típico y habitual culebrón de la casa de los líos, en el que todo se enreda, y se acaba diciendo que el problema viene del año pasado, y que es el culpa del gobierno del PP, pero también del PSOE; que es culpa de los ayuntamientos, y de los criterios, y culpa de todos menos de la consejera de Servicios Sociales, Cristina Valido, pues ella solo pasaba por allí”, ha afirmado.
Para Santana, la conclusión es clara, pues la negligencia y el inmovilismo del Gobierno son los culpables de que los fondos para luchar contra la pobreza se hayan perdido y la Ley del Suelo, que favorece a los grandes empresarios, se haya aprobado.