Más allá de la retirada de una bandera

Podemos Fuerteventura

Se ha escrito mucho sobre refugiados, islamofobia, bombas y víctimas de primera y segunda clase. Muchas voces autorizadas en la materia con las que puedo coincidir o disentir pero a las que seguramente poco pueda aportar. Se ha propuesto, como símbolo de la vergonzosa respuesta de la UE en la dramática crisis de los refugiados que estamos viviendo, retirar o poner a media asta la bandera azul estrellada, incluso en algún ayuntamiento se ha amarrado, dejando el resto de banderas ondeando a su lado.

 

Muy simbólico todo, un trapo que nos representa a todos los ‘superdemócratas’ europeos limitado en movimientos por un alambre de espino que pretende protección y consigue aislamiento e intolerancia . . . y desmemoria.

 

Personalmente estoy hastiado de ‘postureos’, de gestos metafóricos, minutos de silencio y subidas y bajadas de estandartes. Es cierto que la visibilización del problema es importante y además algo por lo que hemos luchado siempre, pero una vez dentro de las instituciones hay que ir cien pasos más allá. Intento aplicarme el lema “Piensa global, actúa local”, y si bien comparto la necesidad de exteriorizar la repulsa hacia cualquier ataque terrorista, contra la lacra de feminicidios, la mafia de venta de armas, etc, de lo que sí que estoy convencido es de que las soluciones están más cerca de lo que podríamos pensar. Algunos nos apasionamos y queremos solucionar la causa saharaui, salvar la montaña de Tindaya del expolio y acabar con los desahucios en media legislatura, cuando hay compañeros que llevan décadas volcados en estas (y otras) luchas.

 

Y es que hay batallas que sí podemos librar, hay miserias en casa de nuestros vecinos que sí podemos aliviar. Podemos contribuir económicamente a las labores humanitarias llevadas a cabo en las islas de Lesbos o Lampedusa pero a la vez podemos crear una red de viviendas sociales adecuada para las familias sin recursos que se están quedando sin techo, aquí, en nuestra isla, Fuerteventura.

 

Hemos recibido numerosas críticas tildándonos de utópicos, prepotentes y populistas, con tono despectivo me han llegado a decir directamente que si me creía capaz de cambiar el mundo.

 

Y sinceramente creo que sí, yo puedo cambiar mi mundo, al igual que cada uno de ustedes pueden cambiar el suyo, cada día.

 

 

Andrés Briansó, consejero de Podemos en el Cabildo de Fuerteventura